Se cumplen 10 años de un movimiento que reunió a 1.200 ambientólogos y ambientólogas de Andalucía que se manifestaron en Sevilla por la creación, de lo que es hoy, un Colegio Profesional.
Lola Guerrero Díaz, nuestra actual Vocal Técnica y entonces Presidenta de FACCAA, declaraba que cumplíamos con todos los requisitos necesarios que marcaba la Ley en el año 2007. La manifestación partió de la Puerta de Jerez y concluyó en la plaza de Gavidia bajo los lemas: ´¡Queremos Colegio, no más desprecio!´ y ´¡La Junta miente, no le importa el Medio Ambiente!´.
Según Guerrero, la Junta negaba la creación porque no hay una certificación de las actividades profesionales de los licenciados, algo que se exige en una reforma legislativa posterior al momento de la solicitud del colegio, en 2007.
En aquel momento ya existían otros Colegios Profesionales. Nuestra compañerra afirmaba que la creación de un colegio oficial «no supondría una intromisión en las competencias ni atentará contra el libre ejercicio de la profesión, pues no obligará a nadie a colegiarse, sino que únicamente servirá para regular la profesión y defender los intereses de los ambientólogos».
El decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga, José Joaquín Quirantes, mostró su apoyo a los estudiantes y alumnos de Ciencias Ambientales malagueños. Según explicó, se trata de una titulación reciente que «aún tiene que conquistar su posición social y laboral». Quirantes reconoció que, ahora mismo, se puede acceder a los campos de actividad que serían propios de los ambientólogos desde otras titulaciones. Este año hay matriculados un total de 354 alumnos en esta carrera (70 son de nuevo ingreso) y en cinco promociones han obtenido el título 225 estudiantes en la UMA. Todas las universidades públicas andaluzas (a excepción de la hispalense) ofrecen esta carrera en su oferta académica.
Por su parte, la Consejería de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía afirmaba en aquel entonces que «no está entre sus objetivos inmediatos» la aprobación de la creación del Colegio Oficial de Ambientólogos de Andalucía al no existir la base legal para el inicio de dicho trámite.
Según manifestó la Consejería de Justicia en un comunicado, el título universitario de licenciado en Ciencias Ambientales define y organiza las enseñanzas mínimas que conducen a su obtención y establece el perfil profesional, es decir, las acciones profesionales de quienes cursen estos estudios en cuestión. Pero incidió en que el título en sí «no determina la existencia de la profesión ni habilita al estudiante para su ejercicio».
Gracias al trabajo realizado, COAMBA representa a más de 7.500 profesionales del medio ambiente, siendo uno de nuestros fines la #DefensadeNuestraProfesión.