El mapa de zonas inundables de Andalucía muestra los entornos que más peligro de anegación tienen en la provincia.
Alicia Amate. Almería.
La catástrofe de Valencia no solo ha despertado la solidaridad de ciudadanos de todo el país, sino que también ha puesto en alerta a quienes temen que ocurra un desastre de similares dimensiones en sus barrios, en sus pueblos. La meteorología es predecible, pero hasta cierto punto. Hay un factor de imprevisiblidad que, difícilmente, podrá llegar a dominarse y que, según los expertos, el cambio climático está agravando.
Lo que situaciones como la que se está viviendo en la actualidad en la Comunidad Valenciana sí que ponen de manifiesto es que hay zonas más propensas a la inundación que otras. Aunque nadie jamás pensó que la magnitud alcanzada por esta última DANA iba a ser tan sumamente letal como, finalmente, lo está siendo.
Pero estas medidas de alerta y las prevenciones que se puedan adoptar son para el ahora. ¿Qué pasará en el futuro? ¿Se salvaría Almería de un desastre mayor? La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, pone a disposición de la sociedad distintos mapas de Peligrosidad y Riesgo por Inundaciones, también existen otras opciones del Gobierno central.
En el caso andaluz, se trata de una herramienta anexa a los planes hidrográficos (la actual abarca 2022-2027) consultable a través del Portal Ambiental de Andalucía que permite delimitar las áreas en riesgo en un periodo de retorno de 500 años.
Basado en los fenómenos históricos de los que ha registros y en el análisis de las cuencas, según sus características propias, y de cómo respondería el terreno ante diferentes volúmenes de precipitaciones, este tipo de mapas ofrecen una visión «bastante completa y correcta» sobre posibles escenarios en base a los datos reales del territorio recopilados a lo largo de la historia, valora Juan José Amate, vicepresidente del Colegio de Ambientólogos de Andalucía (Coamba).
Sin embargo, la situación cambia, y radicalmente, según se desciende por el territorio provincial hasta llegar al litoral, donde se encuentran las áreas más gravemente afectadas en esta estimación basada en los criterios del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y elaborada por la Dirección General de Planificación y Recursos Hídricos mediante «técnicas avanzadas en cartografía y modelización hidráulica junto con la información geomorfológica y de episodios de inundaciones históricas y recientes», expone el Portal Ambiental.
Almanzora
La cuenca del río Almanzora, hasta prácticamente su llegada al término municipal de Serón discurre por un área en la que, de haber una crecida dentro de los parámetros establecidos, no se afectaría a núcleos actualmente poblados. Eso sí, una vez en dicha localidad, el mapa apunta a que una crecida acabaría anegando espacios como el polideportivo y algunas de las viviendas más próximas al río de La Estación.
En general, las viviendas diseminadas de las poblaciones por las que se extiende el Almanzora se encuentran en zonas inundables. En cuanto a núcleos en sí, es Purchena el que aparece más claramente azotado por el agua en la simulación de la Administración andaluza. Casi medio pueblo, en el peor de los escenarios, sufriría las consecuencias de un excesivo cauce.
Levante
El embalse de Cuevas del Almanzora permite al río del que toma su nombre ‘descargar’ para, así, continuar su ruta hacía el Mediterráneo. De ahí que, en el Mapa de Zonas Inundables de Andalucía muestre que, más allá de las cortijadas ubicadas en las ramblas a su paso, los núcleos urbanos por los que pasa quedan relativamente libres de peligro hasta su desembocadura entre Villaricos y Cortijo Marqués.
En el litoral levantino de Almería, es Vera Playa la localidad peor parada en la previsión de lo que podría ocurrir en medio milenio, existiendo probabilidad de afecciones en el tercio central de la barriada que se prolonga por el Playazo. Garrucha, municipio adyacente, correría la misma suerte en su zona cercana al mar.
Continuando por el Levante hacia el Sur, en la llegada al Mediterráneo del río Aguas, el entorno de la playa de La Rumina de Mojácar vería también anegadas los inmuebles y vías en caso de un crecimiento inesperado del cauce.
La Comarca deNíjar, el término de mayor extensión de la provincia, se salvaría en gran parte de inundaciones de gravedad en sus núcleos más poblados. Sin embargo, se contembpla la posibilidad de que parte de Agua Amarga sucumba ante un incremento del cauce sin control de la rambla de los Viruega. La Isleta del Moro, en su zona más próxima al mar también podría verse gravemente afectada por el agua en caso de inundaciones aunque, es San José la localidad nijareña que se vería más dañada en una situación como la que se plantea.
Almería ciudad y Andarax
Al otro lado de Cabo de Gata se encuentran las pedanías que pertenecen al término municipal capitalino. El Mapa elaborado por Medio Ambiente, que forma parte de los planes hidrológicos que se elaboran en la comunidad, ofrece una visión en la que, con la salida de la rambla Morales, se dañaría prácticamente toda la zona de la playa de Las Salinas hasta la Fabriquilla. Áreas como la que ocupa el Camping de Cabo de Gata o las barriadas de Pujaire o Mazarrulleque serían arrasadas por el agua. Eso sí, las zonas urbanizadas de los núcleos de Cabo de Gata o Las Salinas aguantarían la crecida aunque quedarían aisladas.
En el núcleo urbano de la capital almeriense, de nuevo, las principales inundaciones se observan en la línea de costa y en la cuenca de Andarax. Alrededor de la desembocadura del río, a un lado hasta El Bobar y, al otro, hasta Ciudad Luminosa se prevé la posibilidad con las variantes tenidas en cuenta de que sucumban al agua en una crecida de la vertiente.
El Puche, casi por completo, y el polígono del Sector 20 tampoco quedarían libres de ver el agua en sus calles mientras que en el resto de la capital se estima que las vías despejadas que respetan las antiguas ramblas son suficientes para permitir una fluidez suficiente para que no haya que lamentar mayores desastres Siempre, claro está, se trata de una simulación sobre qué podría ocurrir a 500 años vista.
El Mapa de Inundaciones ve suficiente el cauce del Andarax desde su nacimiento hasta pasar la zona media de la Alpujarra almeriense. Es en su camino hacia Santa Fe de Mondújar cuando se comienza a predecir el desastre, principalmente, en las zonas de cultivo que proliferan en los municipios de esta comarca, la del Bajo Andarax, en los márgentes del cauce al que debn su nombre.
Poniente
La comarca más poblada de la provincia de Almería, la del Poniente, ha experimentado ya lo peor de los fenómenos meteorológicos. Lluvias torrenciales, tornados y, hace apenas unod días, granizos de gran tamaño han llevado al desastre a los profesionales del que es el principal motor económico de la provincia: la agricultura.
Claramente, el crecimiento desbordado de ramblas, embalses o ríos va a llevase por delante cosechas y áreas de cultivo. Pero, además, con este mapa predictivo en la mano, se contempla la posibilidad de afectar a zonas residenciales y barrios completamente habitados.
Tal es la situación que podría darse en La Mojonera o la ejidense Las Norias de Daza, poblaciones que serían anegadas en gran parte en el peor de los casos, como también ocurriría a medio barrio deSanto Domingo, en El Ejido.
El entorno de la Estación de Autobuses de Roquetas de Mar o la zona de LasSalinas acabarían en una situación parecida ya que se prevé que el agua de una crecida pueda llegar bien adentro en las calles residenciales.
Adra, por su parte, se muestra en la simulación con posibilidades de sufrir inundaciones en el área entre La Curva y el mar así como en zonas de viviendas cercanas al Paseo Marítimo hacia calle Real.
Aplicación
El vicepresidente de Coamba, sobre la existencia de este tipo de información, señala que es crucial que se emplee de la forma adecuada por parte de las administraciones. «Es estadística, es ciencia y el análisis de los datos se debe incorporar a los planes de acción», apunta Amate, que lo incluye en todo tipo de áreas, desde la planificación urbanística hasta las emergencias y catástrofes, como la que asola actualmente el Levante del país.
Da, incluso, un paso más y añade a esta fórmula el cambio climático. «Cada vez hay fenómenos más extremos y, sobre todo, más impredecibles», remarca. Es más, apunta que es posible que, al ritmo que avanza la crisis climática haya información que «ya se esté quedando obsoleta» por lo que las nuevas situaciones que se puedan desencadenar serían imposibles de prever.
«Desde el Colegio siempre insistimos en que el estudio y mantenimiento del Medio Ambiente, que se tilda de ecologismo, vemos en situaciones como estas que va más allá, que supone un riesgo para las personas, para las ciudades o para la economía», valora, al tiempo que invita a las autoridades a buscar alternativas a la hora de crear nuevos espacios en las ciudades.
Entre las posibilidades que se abren, detalla, se encuentra la creación de jardines inundables o la instalación de aceras porosas, lo que evitaría grandes inundaciones. «Almería no tienen un plan de adaptación al cambio climático», lamenta.
Fuente: ideal.es
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