Son muchos los científicos y entusiastas de la ciencia quereniegan de la agricultura ecológica. La consideran una vuelta al pasado, un modelo ineficaz incapaz de dar de comer a la humanidad, caro e inútil, pues también reniegan de que este tipo de productos sean más sanos y más sabrosos.
Para estos negacionistas agrícolas, tan amigos de aplaudir los transgénicos y el uso compulsivo de pesticidas, resultará muy interesante el estudio recientemente publicado tras más de 15 años de
análisis por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC). Científicos españoles que han demostrado cómo en ambientes semiáridos, y en términos de eficiencia energética,la agricultura ecológica es más productiva que los sistemas en los que se utilizan productos agroquímicos.
Asimismo han comprobado quela rotación del cultivode cereales con plantas leguminosas es, frente al monocultivo, la forma más eficiente de cultivar en estas regiones. Algo que ya sabían (y hacían) nuestros abuelos.