La desalinización está creciendo tan rápido que es más que seguro que jugará un papel fundamental en el abastecimiento de agua en los próximos años. Este crecimiento se da con mayor fuerza en los países con una baja disponibilidad de acceso al recurso y tenderá a acentuarse en los próximos años según se explica en el documento Desalination Technologies: Hellenic Experience, elaborado por los investigadores Konstantinos Zotalis, Emmanuel G. Dialynas, Nikolaos Mamassis y Andreas N. Angelakis.
La región de Oriente Medio tiene el mayor número de plantas, seguida por el Mediterráneo, América y Asia.
La capacidad global de las plantas desaladoras, incluyendo la desalinización renovable, crecerá a un ratio anual del 9% entre 2010 y 2016, con especial incidencia en Estados Unidos, China, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, tal y como se puede ver en el gráfico que encabeza este artículo.
También existe un gran potencial en áreas rurales y remotas, así como en las islas (ROW- Rest of the world), dónde la generación de energía mediante combustibles fósiles puede no estar disponible a unos costes razonables.
Se espera que en torno al 54% del crecimiento global tenga lugar en Oriente Medio y el Norte de África (MENA), dónde se pasará de los 21 millones de metros cúbicos de agua desalinizada en 2007 a los 110 millones en 2030, de los cuáles un 70% se producirán en Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Kuwait, Argelia y Libia.
Fuente: iagua.es